Durante el embarazo es frecuente hacerse preguntas sobre qué alimentos conviene ingerir o no para el correcto desarrollo del feto. Algunos de estos productos que generan dudas durante la gestación pueden ser los berberechos o el atún. ¿Pero qué sucede en el caso del consumo de este pescado azul una vez se ha dado a luz? ¿Es recomendable el consumo de atún durante la temporada de la lactancia?
La importancia de la lactancia en la salud del bebé
La leche materna es el alimento ideal para los lactantes, ya que es segura, limpia, suministra los nutrientes y la energía que el bebé necesita y contiene anticuerpos para proteger de enfermedades propias de la infancia. Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef, los niños deben iniciar la lactancia en la primera hora del nacimiento y consumir exclusivamente leche materna durante los primeros seis meses de vida. Los bebés deben ser amamantados bajo demanda, es decir, cuando estos lo requieran, ya sea de día o de noche. Es a partir de los seis meses cuando los pequeños deben comenzar a ingerir otros alimentos complementarios adecuados a su edad y, mientras, se puede continuar amamantándoles hasta dos años o más.
Asimismo, amamantar también ayuda a la salud de las madres, supone una reducción de gasto al ser un recurso natural y crea un vínculo afectivo por el contacto físico.
¿Cómo debe ser la alimentación de la mujer lactante?
Durante los meses que dura la lactancia es imprescindible que la madre mantenga una alimentación sana y variada, que incluya muchas frutas y verduras y que consuma poca cantidad de azúcar y sal. Al igual que sucedía durante el embarazo, el consumo de alcohol está totalmente prohibido y se debe tener cuidado con la cafeína. ¿Pero qué sucede en el caso de algunos pescados como el atún? ¿Existe riesgo en su consumo por la cantidad de mercurio que puede contener?
¿Se puede consumir pescado durante la lactancia?
La ingesta de pescado supone beneficios para la salud por su aporte en proteínas, vitaminas, como la vitamina A y la vitamina D, nutrientes, como calcio y yodo, y ácidos grasos omega 3. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda entre tres y cuatro raciones de pescado por semana en los casos de mujeres que se encuentran planificando un embarazo, embarazadas o en lactancia, procurando variar entre especies de pescados blancos y azules. Sin embargo, de acuerdo con esta publicación de AESAN, hay una serie de pescados que convine evitar por su alta presencia de mercurio.
¿Con qué pescados hay que tener precaución durante la lactancia?
Las especies con alto contenido en mercurio que hay que descartar ingerir tanto durante en el embarazo como en la lactancia son las siguientes:
- El pez espada o emperador
- El atún rojo, cuyo nombre científico es Thunnus thynnus
- El tiburón en sus variedades, como cazón, marrajo, mielgas, pintarroja y tintorera
- El lucio
¿El atún en lata es apto durante la lactancia?
Sí, el consumo de atún en lata está permitido durante esta etapa. Este tipo de pescado azul no aparece contraindicado en el listado ya que, debido a su tamaño, tiende menos a la acumulación de mercurio. Además, los métodos de conserva son seguros y garantizan la esterilización del alimento; siempre y cuando las latas estén en perfecto estado y no muestren abolladuras.
Lo recomendado es no superar la ingesta de tres latas por semanay alternarlas con otros pescados pequeños. Aun así, si te encuentras en periodo de lactancia y tienes dudas sobre los alimentos que están permitidos en este momento, consúltalo con tu médico.
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El atún de Palacio de Oriente durante la lactancia
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