Concienciar a gobiernos, instituciones, empresas, pescadores y consumidores sobre la importancia de preservar los ecosistemas marinos es la apasionante misión que desarrolla Laura Rodríguez al frente de Marine Stewardship Council (MSC) como directora de la entidad para España y Portugal. En estas fechas cercanas a la celebración del Día Mundial de los Océanos, que se conmemora cada 8 de junio, Rodríguez ha charlado con Palacio de Oriente sobre pesca sostenible, educación ambiental y el papel crucial que desempeñan los organismos certificadores para el empoderamiento del consumidor.
Sello azul de MSC para Pesquerías y Cadena de Custodia
P: ¿Qué certifica el sello azul de MSC?
R: Nuestro programa abarca dos tipos de certificaciones: el Estándar de Pesquerías y el Estándar de Cadena de Custodia.
- Para adjudicar el Estándar de Pesquerías MSC se comprueba que las operaciones de pesca son respetuosas con el medio ambiente, con el entorno marino. Auditores independientes analizan 28 indicadores, basados en el Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO de 1995. En MSC hemos tomado como base los principios de este código y los hemos aterrizado para que se puedan medir. Con estos indicadores podemos valorar tres aspectos: la salud de la población de peces, el impacto de las artes de pesca en el ecosistema y la gestión que se está llevando a cabo, si esta se encuentra respaldada por la ciencia, si es precautoria, robusta y sólida. Cuando decimos que una pesquería o flota de barcos está certificada por MSC significa que ha pasado una auditoría muy exhaustiva, en un proceso que puede durar hasta dos años, y que ha alcanzado la puntuación mínima que se requiere. Suele ser habitual que en algunos indicadores no se llegue a esta puntuación mínima, y entonces lo que se hace es poner condiciones que se van comprobando en auditorías anuales. Es un estándar muy exigente, cuyo cumplimiento está en constante revisión. Este estándar se aplica a todo tipo de pesquerías en el mundo, desde las artesanales, como puede ser la del pulpo en Asturias, a las industriales, como por ejemplo la flota atunera del Índico.
- El Estándar de Cadena de Custodia de MSC evalúa toda la cadena de suministro. Las empresas que compran y venden pescado procedente de pesca certificada deben someterse a una auditoría de cadena de custodia, con la que se verifica que el producto certificado no se mezcla con el que no lo está, y que se identifica y etiqueta correctamente hasta que llega al consumidor. Se aplica a lonjas, conserveras, restaurantes o pescaderías. En España, a día de hoy, hay más de 300 empresas con esta certificación.
P: ¿Nos podrías dar algunos ejemplos de pesquerías con las que habéis trabajado para la concesión de vuestra certificación?
R: Dos ejemplos de pesquerías muy relacionados con Palacio de Oriente y con las que estamos trabajando son la de la anchoa del Cantábrico y la del bonito del norte. Certificar la pesquería de la anchoa del Cantábrico fue un gran reto, porque su población de peces estuvo en riesgo de colapso hace 10 años, hasta el punto de que se tuvo que cerrar el caladero porque se estaban capturando volúmenes por encima de las recomendaciones científicas. A partir de ese momento, las flotas colaboraron con los gobiernos para establecer un plan de gestión para recuperar el caladero. El proceso de certificación estuvo capitaneado por la flota vasca y algunos barcos cántabros, y después se unió el resto de la flota de la cornisa, cántabros, asturianos y gallegos.
Este trabajo ha dado muy buenos frutos: en 2015 se demostró que la población se había recuperado, y ahora mismo se trata de una pesquería en muy buen estado, que incluso ha alcanzado máximos en sus indicadores, y con un arte de pesca sostenible como es el cerco.
En la pesquería del bonito del norte (Thunnus alalunga), la población estaba en buen estado, las cantidades en los informes eran positivas, pero faltaba un plan de gestión completo. Estamos ante una especie migratoria; por lo tanto, debe gestionarse a nivel internacional y don acuerdos entre países. La toma de decisiones se hace a través de organizaciones regionales de ordenación pesquera, en este caso la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT).
En el bonito del norte faltaba incluir reglas de control de captura en el plan de gestión, es decir, un consenso sobre qué hacer si surgen problemas, como caídas en la población. El cambio estuvo liderado por la flota vasca y finalmente se lograron adoptar estas medidas a nivel de ICCAT.

Productos con sello MSC, sostenibles y comprometidos
P: ¿Qué pasos debe seguir una marca para conseguir el sello MSC para sus productos?
R: En primer lugar, asegurarse de que el pescado que compra procede de una pesquería certificada. El proceso de certificación de las pesquerías es el más complejo de todos: además de los dos años que suele requerir la auditoría, las flotas empiezan a trabajar mucho antes, incluso cinco años antes, para acreditarse.
Después, debe verificar que el pescado le llega a través de una cadena de custodia certificada, que evite que el producto certificado se mezcle con el que no lo está. La auditoría de este flujo es mucho más rápida, en mes y medio puede estar lista.
Finalmente, si la marca vende de forma directa al consumidor, deberá firmar un acuerdo de licencia con MSC para incorporar el sello azul en sus productos. Nosotros comprobaremos su correcta utilización.
P: Palacio de Oriente exhibe el sello MSC en dos de sus conservas: el bonito del norte ecológico en aceite de oliva virgen extra ecológico y las anchoas del Cantábrico en aceite de oliva virgen extra ecológico. ¿Qué destacarías sobre ellos?
R: Se trata de dos pescados muy emblemáticos para el consumidor español, y de productos que tienen un origen sostenible muy vinculado con lo local, con las cofradías de pescadores del Cantábrico. Estamos hablando no solo de sostenibilidad, sino del apoyo a una cadena de suministro muy corta, lo que implica beneficios sociales y económicos para comunidades cercanas.
P: ¿Qué le aporta al consumidor la compra de productos con el sello MSC?
R: La ciudadanía está cambiando de hábitos. Su comportamiento es cada vez más reflexivo en cuanto al impacto que su consumo tiene sobre el medioambiente, y demanda herramientas para tomar mejores decisiones. Para el consumidor es muy difícil estar al día de toda la información científica que se maneja, del estado de las poblaciones de peces, saber qué artes de pesca se emplean en la captura de lo que come… Por eso, sellos como el de MSC ayudan mucho, porque aportan confianza y la tranquilidad de que se están eligiendo alimentos provenientes de la pesca sostenible. Además, incentivan que cada vez más flotas y empresas se sumen a este compromiso medioambiental.
En MSC trabajamos para mostrar al consumidor que, si bien los océanos están sometidos a muchas amenazas (la sobreexplotación de recursos, la contaminación, el cambio climático…), la pesca sostenible existe y es posible. Hay mucha gente en el sector que está haciendo las cosas bien y es preciso apoyarla. Una forma de hacerlo es escoger productos que lleven nuestro sello.
MSC y Palacio de Oriente, una colaboración para liderar el cambio
P: ¿Cómo valoras la colaboración entre MSC y Palacio de Oriente?
R: La colaboración con marcas y empresas es fundamental para lograr una verdadera transformación del sector. Y Conservas Antonio Alonso SA, con Palacio de Oriente, es una empresa pionera en apostar por el sello MSC y liderar el cambio para una pesca más sostenible.
Para MSC, Palacio de Oriente es un colaborador muy importante. Se ha involucrado en conseguir que más pesquerías soliciten la certificación de MSC, haciéndoles ver la importancia del sello. Y no solo está presente en supermercados, sino también en tiendas de alimentación ecológica, que es un canal muy importante para llegar al consumidor concienciado con el medioambiente.
Por otro lado, Palacio de Oriente también tiene tienda online, y las compras por Internet se han acelerado a raíz de la pandemia de la COVID-19. Este canal es fabuloso para ampliar el alcance de los productos con sello MSC, ya que facilita la adquisición por parte de los consumidores que no tengan establecimientos que los vendan cerca de su casa. Y también es muy útil para dar a conocer el valor diferencial de los productos con sello azul.
P: ¿Cómo se presenta el futuro inmediato para MSC? ¿Qué proyectos y retos tenéis por delante para los próximos años en España?
R: MSC está presente en nuestro país desde hace 10 años. En este periodo, hemos conseguido certificar más de 400 barcos, y hemos concedido nuestro sello azul a más de 500 productos de un centenar de marcas. Cada año se capturan unas 95 000 toneladas en pesquerías certificadas, mientras que dentro de España se comercializan unas 25 000 toneladas de pescado avalado por nuestro sello.
En los dos últimos años hemos ido creciendo a un ritmo anual del 25 %, pero somos conscientes de que no es suficiente. España es un gran consumidor de pescado, cada año llegan al mercado 1 100 000 toneladas, pero de estas solo el 2 % corresponde a capturas certificadas. Por tanto, hay una grandísima oportunidad de incrementar el consumo de pescado con sello azul, falta que esté más presente en la cesta de la compra del día a día.
Para conseguir nuestro objetivo, aparte de campañas como la que organizamos en torno al Día Mundial de los Océanos, tenemos un programa de educación dirigido a los escolares. En los módulos de educación ambiental se habla poco de los océanos, y queremos que conozcan mejor su importancia, que crezcan con el deseo de participar en su conservación. Así que ponemos recursos formativos a disposición de la comunidad educativa y la familia para que trabajen estos conceptos.
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